La carta de la Consejera

Esta carta se nos ha hecho llegar a los trabajadores de Valdecilla:

Carta a todos los trabajadores del hospital Valdecilla:

          A través de esta carta quiero agradecerte tu contribución y esfuerzo, junto a la del resto de los trabajadores del hospital, a que el traslado de los servicios asistenciales a las nuevas dependencias se haya podido llevar a cabo según los planes previstos.

              Con el cierre definitivo de la Residencia Cantabria finaliza una importante etapa del hospital Valdecilla, que ha sabido mantener y superar el prestigio que siempre tuvo pero que también estuvo marcada por la tragedia de aquel 2 de noviembre de 1999 que costó la vida a cuatro de sus trabajadores.

Sin olvidar aquel punto de inflexión, que por siempre quedará en el recuerdo, os invito a mirar hacia adelante en esta nueva etapa que ahora comienza.

         Poner a disposición de los ciudadanos una nueva edificación sin que la actividad asistencial a los pacientes sea suspendida ni un solo minuto no es fácil. Por el contrario, es una tarea realmente complicada y no exenta de riesgos. Éramos conscientes de ello y por eso toda la planificación del traslado fue minuciosa, aunque éramos conscientes que de nada hubiesen servido tantas previsiones si no hubiésemos podido contar con la colaboración de todos y cada uno de los trabajadores del hospital que, una vez más, habéis dado muestra de vuestra profesionalidad.

          Reitero mi más sincero agradecimiento, a la vez que reivindico este reconocimiento hacia los trabajadores del hospital por parte de la sociedad cántabra. Quiero insistir, de nuevo, en que el éxito de una institución sanitaria como ésta radica en el mérito de sus trabajadores, que tanto aportais diariamente desde el anonimato.

La mejor prueba de que el traslado de los servicios hacia su nueva ubicación ha sido un éxito, es que no ha habido noticia alguna que lamentar; todo ha sido aparentemente tan fácil que su complejidad ha pasado a segundo plano. Y lo que es más importante, los pacientes han estado permanente atendidos.

          Por último, quisiera enviaros un mensaje de esperanza, consciente de que la etapa que ahora se inaugura seguirá estando marcada por el prestigio que esta institución acarrea desde su fundación.

            Aprovecho esta carta para agradecerte también la dedicación y profesionalidad en tu trabajo diario.

                                                                                                

                                                                                                    Un saludo

                                                                                       Mª Luisa Real González

                                                                                           Consejera de Sanidad

                                                                                           Gobierno de Cantabria

Como de bien nacidos es ser agradecidos, pues le agradecemos a la Sra. Consejera su detalle. De verdad que lo agradecemos, pero hay algo que es inevitable: la incredulidad después de tantos años jugando con nosotros.

Agracede la Consejera la profesionalidad y el esfuerzo manifestado en el traslado de las plantas, que trajo consigo el cierre definitivo de la Residencia.

Vale, muy bien todo, pero miren... en estos dieciséis años hemos tenido bastantes más traslados que este (que tan bonito ha salido reflejado en los medios de comunicación...). Por poner un par de ejemplos: el servicio de medicina interna subió a la Residencia a raíz del accidente del edificio de Trauma, después bajo a inaugurar el nuevo edificio "2 de Noviembre", después volvió a subir a la Residencia y, definitivamente ha vuelto a bajar al "2 de Noviembre". En medio de este baile, una sección de este servicio ha recorrido las plantas 10 y 11 de la Residencia, fue trasladado a Liencres y ha desaparecido totalmente este mismo año. No hubo prensa ni felicitaciones...

Un poco más: el servicio de oncología estuvo en la planta 6ª Sur, pasó por la 10ª de la Residencia, bajó al "2 de Noviembre", subió en mayo del 2015 a la planta 11 de la Residencia y bajó definitivamente, en enero, a las nuevas Torres.

¿Cuál es la diferencia entre aquellos traslados y este último? Algunos creemos que la diferencia está en la pose para la foto. Aclaremoslo: cuando se ha realizado el último traslado, los medios de comunicación estaban ahí para hacer la foto y recoger en sus artículos que para garantizar la continuidad de los cuidados de los pacientes durante el traslado se había dispuesto que personal de enfermería acompañasen a dichos pacientes en la ambulancia. Pero lo que no salió en los medios es que, cuando la primera de las plantas se trasladó desde la Residencia a Valdecilla, quedaban enfermos en la Residencia y que todos los días bajaban enfermos de la Residencia a Valdecilla para hacerse pruebas... ¡Y NINGUNO BAJABA ACOMPAÑADO DE NADIE!

En otras palabras: a las 10 de la mañana se traslada un paciente de la planta X de la Residencia a su nueva planta en Valdecilla. En la ambulancia que lo transporta lo acompaña una enfermera. Así un paciente detrás de otro. Ese mismo día, a las 4 de la tarde, un paciente de la planta Y de la misma Residencia baja a realizarse una broncoscopia o cualquier otra prueba. En su ambulancia van el paciente y el conductor. Si tiene suerte quizá también disponga de copiloto. Y de esa guisa baja y vuelve a subir a la Residencia.

De los traslados desde Liencres no hablamos. Total, solo son 8 kilómetros de ida y otros 8 de vuelta.

Espero que comprendan que nos sentimos satisfechos por el agradecimiento de la Consejera, y reconocemos la complejidad del traslado de algunos servicios (como cuidados intensivos) pero paralelamente no podemos evitar, una vez más, sentir que nos toman el pelo día sí y día también.