PRIMER ANIVERSARIO: todo bajo control...

Tras 16 años de obra, las distintas autoridades que han pasado por Valdecilla en este tiempo, dispusieron de margen suficiente para tener todo programado y previsto. No se espera menos con obras de semejante duración. 

Sin embargo:

- No se debieron de dar cuenta de que un hospital tan grande necesitaría de algún sistema de cartelería informativa  o de nuevas líneas de colores en el suelo que hicieran posible a los usuarios llegar a sus destinos. Decidieron gastar el dinero en paneles "informativos" como estos:

(¿es usted capaz de decirnos qué hay en la planta 7 de la Torre B 

y en qué se diferencia de la 4?)      

 

Con esta cartelería, que no te dice nada, es difícil que una persona que entre en el hospital pueda saber dónde se encuentra la planta de neurología, o en qué torre está la de oncología. Pero no se apuren, estaba previsto que el personal dedicara parte de su tiempo a subsanar los errores de quienes cobraron por no hacer las cosas bien. Aquí tienen el resultado:

                      

      

 Efectivamente, nunca sabremos cuánto se gastó en los paneles no-informativos que hay en las plantas y en el hall principal, pero con goma-eva se hacen cositas así de guapas y funcionales...

Otra cosa es que usted quiera circular por los kilómetros de pasillos que tiene el hospital para desplazarse a la sala de espera de quirófano o reanimación, por ejemplo. Probablemente esté mal acostumbrando a mirar hacia el suelo y buscar una rayita de color que le indique el camino. Verá, esas líneas deben ser bastante caras y, como andamos muy escasos, mejor lo dejamos en manos del personal que con las manualidades son fantásticos:

Así que, ya lo saben, un año después de inaugurado, dejen de mirar al suelo, cuiden sus cervicales y busquen fotocopias pegadas en las paredes, les irá mejor en su aventura por el hospital.

Más cosas:

Cuando se abrieron las primera plantas de las nuevas torres, el personal dispuso de unos vestuarios correctamente adecuados con taquillas nuevas, una ducha, lavabos y wc. Todo era nuevo en el nuevo hospital...

  

Pues bien,una vez más, las cabezas pensantes (que cobran por ello) no se debieron de dar cuenta de que, cuando bajase el resto de plantas de la Residencia, el personal que bajaba también tenía derecho a esas instalaciones...

... pero se encontraron con que sus taquillas bajan con ellos y, además de viejas y estropeadas, se ubicaban en los pasillos de transito de los vestuarios legalmente establecidos. Y no solo eso, al estar en las condiciones que están, para garantizar su cierre, el personal debe comprar, por su cuenta, un candado:

EL PERSONAL AGRADECE A SUS DIRECTIVOS NO TENER QUE PONER LAS HEMBRILLAS...

(Por cierto: ya han llegado las goteras a los nuevos vestuarios)

Y AÚN HAY MÁS...

Se nos dijo al bajar de la Residencia que no se trasladaría material pues las plantas estaban dotadas de nuevo mobiliario y enseres, especialmente se destacó la adquisición de nuevos carros de medicación y se insistió en su cuidado. 

Sin embargo:

Las cabezas pensantes (que cobran por ello) no se debieron de dar cuenta de que sólo habían adquirido material para las plantas que se estrenaban (con los medios de comunicación alrededor), porque tras el verano, cuando decidieron desalojar  de Liencres las plantas de medicina interna y geriatría (suponemos que esta decisión no fue un capricho de verano y todo estaría programado y previsto cuando se hizo la obra de las torres) la planta en que se reubicó estos servicios solo cuenta con los antiguos carros utilizados desde hace unos cuantos años en la Residencia.

Como detalle "insignificante", los nuevos tienen más capacidad y los ordenadores están situados de modo que el trabajador no tenga que forzar la espalda para utilizarlos:

Estos son los nuevos

Los viejos, que las demás torres  dejaron en la Residencia...